“ | No tengo el chichi pa' farolillos | ” |
Frase principal de Aída García
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Aída García García | |
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Ocupación: | Asistenta de limpieza |
Familia: | Eugenia García (madre) Luisma García (hermano) Soraya García (hija) Lorena García (hija) Jonathan García (hijo) Manolo García (ex marido) Aída Padilla (nieta) Chema Martínez (yerno) |
Ocupación: | |
Caracterización
Aída es una mujer muy bajita no llegando a medir más de 1,50 cm. Tiene una melena por el cuello castaña y los ojos principalmente pequeños. Aída es bajita, chillona, rencorosa, amargada y graciosa que hace todo lo posible por sacar a delante a sus hijos Jonathan, Lorena y Soraya. En el episodio Hasta que llegó Soraya, demuestra que es muy rencorosa después de no aceptar el regreso de su hija Soraya. Ama a su familia y sobretodo a su nieta Aidita, a la que nada más llegar se llevó al cine. Se burlan recurrentemente de ella en la serie refiriéndose a ella como chacha y ex alcohólica. Cree que tanto ella como Paz tienen el mismo cuerpo aunque ella es un poco más bajita. Cuando coge depresión cae en la bebida por lo que ha caído dos veces, sin embargo ha podido salir gracias a su familia. Es muy responsable por lo que cuando se fue a la cárcel le dijo a Soraya que sería la nueva matriarca de la familia
Biografía
Antes de Aída
Siendo muy joven conoció al hombre que más le marcaría en esta vida, Manolo. Se quedó embarazada por primera vez a los 17 años, por lo que tuvo que abandonar sus estudios. Desde entonces solo ha vivido por y para su familia. Su madre, Eugenia, puso el grito en el cielo por su precocidad y desde entonces no se hablan. Poco después se casó con Manolo y se mudaron a la capital para tratar de abrirse camino. Poco tiempo después se quedó embarazada de Soraya, su primera hija, le siguieron Lorena y Jonathan, convirtiéndose así en familia numerosa. Esto hizo que llegar a fin de mes se convirtiera en una odisea, pero ella se hizo experta en el ahorro.
Manolo se dedicaba a gastarse su escaso sueldo en prostitutas mientras que trataba a su mujer malamente. Harta de soportarlo en su casa, le plantó cara y el divorcio fue inminente. Desde entonces ha tenido que buscarse la vida para lograr sacar adelante a su familia. Además del abandono de su marido tuvo que sufrir el abondono de su hija mayor, Soraya, que le dejó un gran rencor dentro. Nunca se lo ha perdonado a su hija y desde entonces vive temiendo quedarse sola. Ve como su familia se desmorona cuando para ella siempre ha sido su pilar base y no soporta la idea de ver marchar de su lado a los que más le importan.
Estuvo un tiempo en el Kasi Ke No, un bar del centro de Madrid regentado por Gonzalo. Pronto estableció allí raíces e hizo de los amigos de Gonzalo, los suyos propios. Ya allí se comprobó su adoración por sus hijos y la rebeldía de los mismos pues muchas fueron las ocasiones en las que tuvo que salir corriendo hacia la comisaría. Sin embargo, su delicada situación en ocasiones le ha sobrepasado y no ha podido evitar caer en el alcohol. Este le hacía evadirse por un momento de la cruel realidad, pero pronto se percata de que su adicción está destrozando todo aquello por lo que lleva años luchando y con la ayuda de sus amigos logra dejarlo.
La vida de Aída cambió cuando su padre muere y esta heredá la casa familiar, teniendo que convivir con su madre, su hermano, su hija y su hijo.
Primera Temporada
Eugenia no puede soportar que su marido le haya dejado la casa a Aída en herencia y, mucho menos, tener que compartir piso con su hija y sus nietos. Aída y su familia se mudan a la nueva casa y al barrio en el que vivió su infancia. Allí se encuentra con mucha gente conocida y especialmente con su amiga Paz.
En casa de de los García sufren una acuciante crisis económica ya que no disponen de dinero para pagar las facturas del agua caliente. La mujer se queja de que no llega a fin de mes y reprocha a su madre que no colabore con su pensión para hacer frente a los gastos domésticos. Para solventar la precaria situación, Aída busca empleo y consigue que la contraten como empleada de limpieza en una empresa. Temiendo las críticas de su madre, anuncia a su progenitora que es la nueva secretaria de una compañía inmobiliaria. Un desafortunado comentario de Luisma sobre lo provocativo de la ropa de Lorena, hace que Aída se empiece a plantear si Paz no será una mala influencia para su hija.
La madre de Aída llega a casa y sorprende a su hija con el cartero en una situación bastante comprometida. Tras el barullo inicial, el Cartero logra “escapar” sin que Eugenia logre reconocerlo y madre e hija se enzarzan en una discusión en la que Eugenia intentará averiguar la identidad del misterioso acompañante. Aída comprende que necesita buscarse un nuevo “nidito de amor”, le pide consejo a su amiga Paz y ésta le ofrece su casa para posteriores encuentros. Aída hace una sustitución eventual en el Bar Reinols como camarera. Ella está saturada por el volumen de trabajo y Mauricio decide contratar a otra persona para que compartan las tareas. El empleado es un hijo de un amigo suyo, de escasa estatura, que decide aprovecharse de su talla para trabajar lo menos posible y consigue que la mayor parte del trabajo recaiga sobre Aída.
Aída tiene un lío amoroso con un fontanero. Paz se entera y le comenta que es cliente suyo y que sería bueno que pusiera fin a la relación. Aída no quiere terminar con él y decide comentarle la situación a su amante. El fontanero le reconoce su afición por las meretrices, pero le asegura que forma parte de su pasado, que ya lo ha superado y que actualmente es un hombre 'nuevo'. Él consigue convencer a Aída, y sin que ésta se entere, vuelve a pedir a Paz sus servicios. Aída se enamora de un conductor de transporte escolar. Ella está muy ilusionada con su nueva relación, pero desconoce de él que, a pesar de su trabajo, tiene cierta apatía hacia los niños.
Segunda Temporada
A Jonathan le detiene la policía por quemar el coche de uno de sus profesores. Aída tiene miedo de que su hijo cometa algún nuevo acto de vandalismo ya que corre el riesgo de ser internado en un reformatorio. Para evitarlo, Aída quiere contratar un abogado para que le defienda, sin embargo sus posibilidades económicas tan sólo le permiten contratar a un conocido dePaz. Pero el letrado resulta ser un alcohólico que pone en peligro el futuro del chico.
Aída tendrá que hacer frente a una multa de 3.000 euros que evitará que su hijo acabe en un reformatorio. Para conseguir el dinero, decide adornar su currículo con algún mérito más de los que tiene y gracias a esto consigue un puesto como secretaria. Sin embargo, la buena suerte no le dura demasiado tiempo y ante la incapacidad de desempeñar el puesto para el que dice estar preparada, su jefe termina despidiéndola. Aída decide que para poder trabajar como secretaria debe estudiar antes. En su primer día de clase descubre que sus nuevas compañeras tienen la edad de su hija y no logra integrarse en el grupo. Aída, Luisma y Mauricio se apuntan a clases de inglés. La motivación de la hija de Eugenia es la de continuar con sus estudios de secretariado y añadir en su currículo un nuevo idioma.
Paz propone a Aída hacerse cargo de la limpieza doméstica de su apartamento y ésta acepta el trabajo. Poco después, Aída descubre que su amiga y vecina es una jefa muy exigente, mientras que Paz observa cómo su empleada, abusando de su confianza, apenas limpia su hogar para atender otros compromisos profesionales. Atraídos por las citas a ciegas, Aída y Chema deciden organizar una cena a la que acudirían ambos con sus respectivos acompañantes. Sin embargo, el plan inicial falla y los dos vecinos acaban compartiendo mesa y mantel. La velada resulta ser una grata sorpresa para Aída y Chema, quienes viven un momento muy especial, empezando una relación sentimental.
Tercera Temporada
Aída y Chema viven en secreto su relación sentimental desde hace cuatro meses. La pareja aprovecha cualquier ocasión para besarse a escondidas hasta que Paz finalmente les descubre. Tras reconocer el idilio ante su amiga, Aída le comenta, preocupada, que cree que su novio es un adicto al sexo. Sus sospechas se confirman cuando descubre a través de un cuestionario que Chema padece una obsesión sexual. Aída cree que puede estar embarazada y su gran miedo es como reaccionará Chema, que se acabará haciendo demasiadas ilusiones con la buena nueva.
Chema prepara con ilusión su participación en el concurso de bailes de salón de Esperanza Sur. Convencido de que Aída no sabe bailar, el tendero la descarta inicialmente como pareja. Cuando ella se entera, se enfada con su novio al tiempo que le asegura ser una experta bailarina. Tras su ruptura sentimental, Aída y Chema atraviesan un duro y penoso momento. Al verlos tan deprimidos, Mauricio y Luisma tratan de que el tendero recobre la normalidad de su vida llevándolo de copas, mientras que Paz organiza una fiesta de solteros en su apartamento para animar a Aída.
Cuarta Temporada
Sole llega de visita a Esperanza Sur para pasar unos días con Aída. Llegar a los 40 años sin un hombre a su lado no le está resultando a Aída nada fácil. Pablo la conoce y pronto se muestra interesado en iniciar una relación con ella. Aída, ante la facilidad, recupera su confianza en sí misma, pero Pablo es invidente.
Es el cumpleaños de Aida. Pero no es un cumpleaños más, se trata de su 40 aniversario, y su vida sigue siendo un verdadero desastre: su madre no colabora nada en casa y resulta un estorbo, sus hijos llevan su propio rumbo y su trabajo sigue consistiendo en limpiar lo que los demás ensucian. Paz trata de desafiarla para que dé un cambio a su vida; y sus argumentos calan tan hondo en ella, que nace una nueva Aida. Clases de italiano, capoeira, rayos UVA, relaciones sexuales con negros, eso sí, abandonando su casa y su familia. Las tuberías del baño de la Familia García se estropean y Paz les ofrece su casa para que puedan asearse. Lo que comienza siendo un gesto de buena voluntad para la amiga de Aída termina convirtiéndose en su gran pesadilla: su casa acaba convirtiéndose en el lugar de baño, recreo, desayuno, comida y cena de sus vecinos.
Incluso un problema de incomunicación parece tener solución al estar en contacto con el campo por lo que Aída, que desea pasar más tiempo con su familia, alquilará una casa rural. Una vez allí, alejados de la televisión y despojados de sus teléfonos móviles, la convivencia, si ya en Esperanza Sur era difícil, se tornará insoportable. Tras varios affaires amorosos que resultaron fallidos, Aída se queja amargamente de su mala fortuna en el plano sentimental. Un joven escucha sus lamentos e intenta consolarla mostrándole su admiración. Aída, halagada, decide quedar con él.
Manolo, ex-marido de Aída, reaparece por sorpresa en el barrio y comienza a colmar de regalos a Jonathan. Aída, que teme perder el amor de su hijo, trata de acercarse a él, pero el plan no acaba de funcionar.
Quinta Temporada
Aída sufre la ausencia de Jonathan y tiene una manera muy concreta de mitigar su pena. Poco a poco se va aferrando a la botella, pero su familia no sospecha que Aída ha recaído en la bebida. Ella intentará ocultarlo con absurdas estratagemas. En su recaída en el alcoholismo, Aída se ve sin el dinero suficiente para hacer frente a la compra del material escolar de Lorena, el carrito para el bebé de Luisma y productos de consumo habitual. Por mediación de Mauricio, acepta comenzar a trabajar en una residencia de ancianos en la que vive Luís.
Chema y Aída compiten por asesorar a Jonathan en cuestiones de Lengua, ante la inminencia de un examen de Lengua, Jonathan pide ayuda a los miembros de su familia. Tras presenciar la escasa atención que le han prestado al joven, Chema se ofrece para resolver las dudas que el hijo de Aída tiene sobre la materia. Molesta después de comprobar una vez más el trato que el tendero suele brindarle en este tipo de situaciones, Aída decide imponer su condición de madre para ayudar a su hijo. Aída se enfada con Lorena cuando descubre que ha organizado una fiesta en el bar Reinols. Sin embargo, la hermana de Luisma aprovecha la idea de su hija y utiliza el local para servir comidas. Aída se encuentra estresada y Chema le aconseja que asista con él a clases de yoga. El tendero, que se considera un experto en esta disciplina, se decepciona al ver como la recién llegada se convierte en la alumna preferida del profesor.
Sexta Temporada
Aída, por su parte, está muy preocupada por el mal comportamiento de Jonathan. Un psicólogo del colegio acude a la casa para hablar con el chico y su madre ve una oportunidad única para ligar con un hombre atractivo. Aída comienza a trabajar en la casa de una adinerada familia en Toledo. Debido a su nuevo empleo, pasa mucho tiempo fuera de casa, por lo que pide a su madre y a Jonathan que se hagan cargo de la limpieza y mantenimiento de la casa. La sorpresa y alegría general de la familia por la repentina llegada de Soraya y la pequeña Aídita contrastan con la fría acogida de la protagonista.Lorena y Jonathan descubren que son tíos, Eugenia debuta como bisabuela y Aída manifiesta su contrariedad y rechazo a este hecho. Aída se entera de que su primogénita esta siendo maltratada por Ángel, su marido, accidentalmente Aída asesinará a este y ingresará en la cárcel.[2]
Tras su marcha, Aída se convirtió en un personaje de cuadro, es decir, personaje que no aparece fisicamente pero que sí es nombrada varías veces en los guiones por ejemplo, los personajes en la serie la recuerdan cuando hablan con ella vía conversaciones telefónicas, o diálogos entre ellos mismos. Sus hijos se refieren a ella como "la mama". Este es el único recuerdo que queda del personaje en la serie.
Novena Temporada
Tras anunciar a su familia a través de un vídeo la feliz noticia de su inminente puesta en libertad, por fin ha llegado el día: con la condicional en la mano, Aída recibirá un caluroso recibimiento por parte de su familia y amigos a las puertas de la prisión. Eugenia, Luisma, Barajas, Jonathan,Lorena, Soraya y Paz planean sorprender a la nueva exconvicta: será el fiel amigo de Luisma al único al que ésta vea tras cruzar la puerta de la cárcel. La decepción se hace evidente en Aída tras encontrarse esta escena, aunque pronto se torna en desbordante alegría cuando todos acuden para abrazarla. Chema se muestra muy preocupado ante la incertidumbre de cómo se tomará Aída el hecho de que en su ausencia se haya convertido en su yerno.
Una semana después de obtener la condicional Aída se enfrenta por primera vez a la cruda realidad: sus graves dificultades para encontrar trabajo. Aída, apesadumbrada después de recibir una nueva negativa tras su entrevista de trabajo en una tintorería, se da cuenta de que le han tocado 30.000 euros en la lotería. A partir de ese instante, toda la familia comienza a planear en qué caprichos van a invertir tal cantidad. En cambio, la matriarca de los García decidirá emplear el premio en montar una empresa de limpieza. La asistenta se pondrá manos a la obra: aunque encontrará rápidamente un local en magníficas condiciones, pronto se dará cuenta de que está repleto de okupas.[3]
Después de conseguir cita para llevar a cabo por fin el registro de su negocio de limpieza y mientras busca un nombre para su empresa, Aída recibe una mala noticia, Tony le anuncia que deberá regresar a la cárcel tras haber promovido el asalto al Ayuntamiento para librarse así de los okupas que invadían su local. Con el objetivo de evitar que vuelva a pasar por el duro trago de volver a prisión, sus amigos urdirán un plan de fuga que Aída estará dispuesta a ejecutar.[4] Cuando su familia descubre que se quiere fugar, todos le quieren ayudar y Fidel idea un plan. Ya en el aeropuerto, después de tres controles, antes de llegar al último control, el policía que está en casa de los García se entera de que tiene que coger un vuelo y se acaban enterando de que es el vuelo donde trabaja Paz. Así que Soraya yChema tienen unos billetes para Hawai, se ha pasar por su hija para así poder irse de España, pero su hermano Luisma, avería el motor. Afortunadamente, Mauricio en ese momento se disponía a coger un vuelo a Cuba para recuperar la entrada que le había quitado Chema, y al explicarle la situación, Aída se va a Cuba. En el episodio Al otro lado de la webcam, Lorena mencioná que la de los yogures se parece a su madre, con lo que en realidad quién protagoniza el anuncio es Carmen Machi.
Apodos
La Mama | Por Soraya, Jonathan y Lorena. |
Canija | Por Mauricio. |
Suegri | Por ella cuando se entera de que Chema es su yerno. |
Referencias
- ↑ Ficha de Carmen Machi en español e inglés en Internet Movie Database.
- ↑ Aída ingresa en la cárcel
- ↑ Los García se hacen pasar por okupas
- ↑ Carmen Machi regresa a Aída
Personajes | ||||
La Familia García | ||||
Los vecinos de Esperanza Sur | ||||
Personajes que habitaron en Esperanza Sur | ||||
Personajes que no habitaron en Esperanza Sur | ||||